“La pintura es una forma de expresarme, que llena mi vida y la del resto con colores y trazos que cuentan un poco de mi mundo y del hombre que soy”
La historia de Manuel como artista nace en el Perú en la década de los setenta. Desde niño fue un apasionado por la pintura. Trazaba infinitos lienzos que buscaban capturar aquellos lugares y experiencias que lo hacían sentir vivo de verdad.
A los doce años, abandonó el Perú para radicar en tierras americanas donde se graduaría de teniente en una escuela militar ubicada en el estado de Pensilvania. Pero ni la rigidez de una educación militar ni el paso de los años pudieron alejarlo de sus dos grandes pasiones: el arte y el mar. Fue así que decidió viajar por el mundo buscando las mejores olas para surfear y espacios que le permitieran continuar con su amor por la pintura. Luego de diez años en el extranjero, en el año 2000 regresa a Lima. Es entonces cuando presenta su primera exposición bajo el nombre “Ventanas de ilusión”. Desde entonces sus obras han navegado en paredes de conocidos restaurantes y formado parte de importantes colecciones privadas. Hasta el día de hoy, la pintura sigue siendo para Manuel su mejor forma de expresarse y de llenar su vida y la de los demás con colores y trazos que cuentan un poco de su mundo y del hombre detrás de un lienzo.