Espejismos de Altamar

La reflexión de la luz sobre las superficies, la intromisión de esta en las más bajas profundidades y lejanías, la realidad cercana e invertida, sumada a las distintas atmósferas, son generadoras de ilusión a nuestro alrededor.
Para Manuel Elguera, introducirse en el mar es encontrarse con otros mundos. Él entiende el contraste natural de la oscuridad bajo la luz del lecho marino y los códigos de esta ‘tierra de nadie’. El océano es la representación de su noción de inframundo, donde el tiempo es una constante en sus manos y el instinto de supervivencia es parte de la afición a lo extremo, dada su formación de vida.
Es entonces donde el profundizar sobre la obra de Manuel significa adentrarnos en su verdad, deseos y sueños; interiorizando con diversos paisajes mentales producto de sus vivencias y recuerdos.
Las 11 obras que se presentan a continuación, nos narran la vida del artista y esa conexión ferviente con el océano. Cada una de ellas nos muestra un momento vinculado con alguna emoción como la calma, la furia, la alegría o el caos y en su conjunto reflejan un ciclo constante de vaivenes. Todo eso, mezclado en distintas etapas de la vida, construyen su/una historia.

Patricia Alor Pretell – Curadora
Octubre 2022 – San Isidro, Peru