«La pintura es una forma de expresarme, que llena mi vida y la del resto con colores y trazos que cuentan un poco de mi mundo y del hombre que soy»
Manuel Elguera Diez-Canseco encuentra inspiración en su día a día y en su interacción permanente con la naturaleza como parte de su vida y su proceso creativo, en ella encuentra la libertad y conexión con su lado más básico y esencial. A través de sus obras, él busca expresar las emociones y sensaciones que le generan dichos paisajes y ambientes y así plasmarlos en lienzos que transmitan este sentir al espectador a través de sus trazos y colores.
Elguera es un artista autodidacta que siempre se sintió atraído por los colores vibrantes y la versatilidad de materiales como medio de expresión. A lo largo de su proceso evolutivo ha trabajado sobre lienzos de mediano y gran formato, con todo tipo de materiales: óleos, acrílicos, látex, entre otros aprendiendo y adoptando distintas técnicas a lo largo de su carrera, para finalmente encontrar en lo abstracto, el medio que más lo representa.
Las piezas que trabaja el artista se destacan por sus colores vivos con trazos, barridos, chorreados y espatulados profundos pero libres, mostrando así su tránsito por el mundo de la creatividad sin ataduras a través de la cual buscan brindar al espectador una experiencia de libre interpretación para todos los sentidos.
Inspiración natural
Nacido en Lima en 1972, Manuel Elguera llevó sus primeros años de formación en Perú, para luego erradicar a Pensilvania (Estados unidos) donde se graduaría de teniente en la Escuela Valley Forge. Finalmente se quedaría en USA para seguir sus estudios universitarios. Una vez culminada esa etapa, emprendió un viaje de autodescubrimiento y contacto con la naturaleza. Gracias a su pasión por el mar y su gran afición por el surf y la caza submarina, visitó varios continentes e infinitas playas en búsqueda de las mejores olas, y zonas de buceo, descubriendo culturas, idiomas y formas de expresión los cuales lo motivaron aún más a expresar y plasmar sobre lienzos todas estas nuevas vivencias. A partir del año 2000 regresa de manera definitiva a Perú, donde radica desde entonces.
Dentro de los refugios favoritos de Elguera se encuentran la selva, las playas del Perú y el Mar de Cortez en México, territorios que ha habitado desde su juventud y a los cuales recurre frecuentemente como parte de su rutina de vida.
Elguera ha participado de exposiciones individuales y colectivas en Perú y en Chile desde el 2006.
